Carta Editorial


La participación activa de todos los sectores de la población es fundamental cuando se trata de decidir quién o quienes conducirán el rumbo del país. Generar cultura de participación política informada es uno de los motivos por los que ahora el TSE implementa proyectos como el voto residencial, voto en el exterior, consultas ciudadanas, debates de candidatos, regulación de propaganda electoral, creación y promoción de nuevos medios de comunicación institucionales entre otros. El desarrollo sostenible de la democracia descansa en ofrecer a la población los recursos y los espacios para ejercer libremente su opinión.


Uno de los objetivos fundamentales de la información institucional que generamos a través de nuestros medios, es fomentar el consumo responsable de información electoral, contribuyendo a la sensibilización para promover hábitos de respeto, entre los partidos políticos y los ciudadanos a la hora de expresar sus posturas políticas y expresarlas en las urnas.


En cuanto a la participación ciudadana, hay que tener en cuenta que para que un ciudadano participe activamente en algo, es necesario que ese individuo sienta ese algo próximo a él, tanto en el sentido de accesible, como en el sentido de interés para su propia calidad de vida y la de su entorno.




Si hay algo que se requiere en el desarrollo sostenible de la democracia es, por su propia definición, el pensamiento ciudadano, y esto sólo se consigue fomentando actitudes que interioricen este principio; por eso sólo mediante la información (junto con la educación) es posible la sostenibilidad. Y sólo mediante la implicación directa de las personas en su propia gestión mediante la participación, puede hacerse realidad ese pensamiento que propicia una transformación cultural a largo plazo.


Los portales web, los diarios digitales, la proliferación de los blogs y las redes sociales son ejemplos de cómo hacer llegar información sin que medie una solicitud concreta y pueden ser la herramienta para la implantación de un sistema de información directa entre el remitente y el receptor depurando el ruido de comunicación.


En un período de tres años hemos abierto nuestra página web institucional, el portal de transparencia, canal de televisión en línea, redes sociales, y programas de radio y televisión con un énfasis educativo. Como nuevos proyectos estamos desarrollando aplicaciones de consulta ciudadana para teléfonos móviles y tablets. Esta intención sostenida se convertirá en una política de comunicación orientada a las necesidades de la sociedad en cuanto a la información electoral y el derecho a opinar.

TSE - carta editorial.